23 de marzo de 2009

A un gato.



No son más silenciosos los espejos
ni más furtiva el alba aventurera;
eres, bajo la luna, esa pantera
que nos es dado divisar de lejos.
Por obra indescifrable de un decreto
divino, te buscamos vanamente;
más remoto que el Ganges y el poniente,
tuya es la soledad, tuyo el secreto.
Tu lomo condesciende a la morosa
caricia de mi mano. Has admitido,
desde esa eternidad que ya es olvido,
el amor de la mano recelosa.
En otro tiempo estás. Eres el dueño
de un ámbito cerrado como un sueño.


 
Jorge Luis Borges.

2 comentarios:

Marcos Roberto Guerra dijo...

Interessante, comentário...

Luis Calvo Rodríguez dijo...

Bello poema... los gatos son lo máximo, son libres, independientes, imprevisibles, agiles, temperamentales... van donde quieran, no conocen fronteras, son cladestinos, tiernos, guerreros, hermosos...
¿Qué más te puedo decir? los gatos son lo máximo... sólo son superados por los perros en su fidelidad, lo cual no es poca cosa, pero ese es tema de otra historia.